EL MEJOR MAGO

 

En un pueblo muy cerca de Londres, un niño muy gracioso quería ser payaso, pero su madre quería que fuera médico. A lo largo de muchos años el niño ha hecho que a su madre le guste esta profesión.

Cuando acabó el instituto, se fue de casa, buscó el circo más famoso que conocía: El circo de Soleil.

Por suerte, este circo estaba en una ciudad a 39 kilómetros de su pueblo. Cogió su moto y fue a buscarlo. A las personas del circo les pareció muy gracioso Alberto.

Estuvieron muchos días en Londres. Pero cuando Alberto vio al mago, supo en este momento que él quería ser el mejor mago del mundo.

El día siguiente Alberto fue a la biblioteca y cogió el libro: Magia. Se puso bajo un árbol y empezó a leer.

El primer capitulo era el de elevar cosas. Se lo leyó unas 20 veces, cuando ya se lo sabia de memoria empezó a entrenar. Primero con un jarrón, después con una mesa...Hasta que llegó un día que fue al zoo y vio a una jirafa. Era el reto final. Se concentró y...como si pudiera volar estaba flotando en el aire. Nadie miraba a la jirafa, así que nadie se dio cuenta. Alberto la puso en el suelo. Se fue del zoo muy contento; no podía creerse que había levitado a una jirafa.

Al llegar al circo, se puso a leer otro truco. A los diez días ya sabia cinco trucos; solo le quedaban cinco trucos del libro y ya seria un mago. Iba a hacer un reto al mago del circo, y, quien perdiera iba a ser el payaso.

El estudió muchas veces cada truco hasta que lo sabia de memoria.

Entonces, llegó el día final; iba a retar al mago.

Fue a ver a mago y le dijo:

-Gran mago del circo de Soleil, te reto a un duelo.

 -JA JA JA-dijo el mago-¿Tú? ¿El payaso? Muy bien todo va a seguir siendo como antes pero, da igual.

 Alberto no le dijo nada al mago que él se había leído un libro de magia.

 Al día siguiente, fueron al viejo parque.

 La lucha fe muy difícil, pero Alberto ganó al mago. El mago se quedó boquiabierto y dijo:

 -Eres muy bueno, te mereces el puesto de mago en el circo. Por cierto...¿Dónde aprendiste a hacer magia?

 -Con un libro. En la biblioteca central.

 Cuando llegaron al circo para decirle al presentador que, a partir de ahora el Gran Mago seria Alberto, el se rió y dijo:

 -¿Qué? No, eres un buen payaso, pero no creo que sepas hacer magia.

Cuando terminó de hablar, Alberto empezó a levitar al presentador. El presentador se quedó sorprendido, porque ni Roberto, el mago, podía hacer esto.

-Chaval, tienes talento, eres el mejor mago que he visto en mi vida.

Después de decir esto fue a hablar con todos del circo para decir que el mago sería Alberto.

Después de unos meses trabajando, Alberto pidió unas vacaciones. Fue a ver a su familia y les dijo que era uno de los magos más famosos del mundo. Sus padres se quedaron muy felices. En el día de su cumpleaños, Alberto, invito a toda su familia a verle en el circo. Después de esto el volvió de las vacaciones y empezó a trabajar otra vez.

Alberto estaba muy feliz en su nuevo trabajo y trabajó de mago hasta que el fin de sus días.

Hillary A.